Dentro de la serie de capítulos dedicada a los conceptos
fundamentales de la fotografía, este primero lo voy a dedicar a uno de los más
importantes y menos conocidos por el neófito, la composición.
LA COMPOSICIÓN FOTOGRÁFICA
Podríamos definir la composición en fotografía como el arte
de colocar los elementos principales que aparecen en nuestras fotos. Una vez
elegido el encuadre que queremos capturar, el fotógrafo buscará la manera de
mediante la composición dar ritmo o crear ciertas sensaciones al espectador
cuando observa su obra.
Existen una serie de normas o reglas fundamentales a la hora
de componer una imagen que nos ayudarán a conseguir mejores resultados en
nuestro trabajo, pero también he de confesaros que, desde mi modesto punto de
vista, la fotografía no es una ciencia exacta, por lo que habrá que tomar estas
reglas como referencia, aunque la experimentación y sobre todo la experiencia,
serán las que finalmente nos marquen unas pautas a la hora de componer nuestra
fotografía.
REGLAS DE COMPOSICIÓN
Aunque son más de las aquí expuestas, os comento las más importantes y más influyen en nuestra fotografía diaria.
-Los tercios.- Quizás la más básica por afectar a todo tipo
de imágenes de alguna manera. Consiste en situar los elementos en las líneas
que dividen nuestra imagen en tercios. Es decir en una fotografía de paisaje
colocar el horizonte en un tercio vertical de la foto, no en el medio como es
lo habitual. También se tiene en cuenta en los tercios horizontales. Tendremos
que tener en cuenta que como dejaremos dos tercios de la imagen a un lado de
nuestro sujeto principal, en que tercio le colocaremos resultando los ejemplos
más típicos en paisajes si queremos mostrar las nubes explosivas de un
atardecer colocaremos el horizonte en el tercio vertical inferior dando así más
importancia al cielo u otro ejemplo si fotografiamos a una persona corriendo le
colocaremos en el primer tercio de la imagen, dejando más espacio hacia donde
la persona se dirige (este espacio se denomina “aire” en argot).
-Las líneas.- las líneas que aparezcan en nuestras
fotografías son elementos fundamentales aun cuando no sean elementos
principales a de ellas pues nos ayudarán a crear sensaciones y a dirigir la
mirada de nuestros espectadores hacia donde nosotros queremos. Es importante
trabajar con ellas y aprender a sacar el máximo partido a líneas de fuga,
divergencias, convergencias o una muy importante, hacer que nuestro horizonte
sea horizontal.
Líneas de tercios en una imagen |
-Limpieza.- Se trata de buscar encuadres en nuestra toma que
permitan una buena observación del sujeto principal con respecto del fondo de
la imagen. Esto lo podemos conseguir por medio del contraste, de la profundidad
de campo o simplemente encuadrando de tal manera que nuestro sujeto no tenga
“nada” de fondo. Otra forma de conseguir esta separación es por medio de la
iluminación.
-Los ojos.- Cuando hacemos retratos, ya sean personas,
animales, estatuas o cualquier otro elemento que tenga “ojos”, suele ser
recomendable colocar la línea de los ojos coincidiendo con la línea del tercio
vertical superior.
-Figuras geométricas.- Las figuras geométricas nos atraen,
es un hecho. Aprovecharlo a la hora de hacer fotos. Colocar a las personas
formando rombos, buscar encuadres en que los elementos nos den esa sensación
geométrica. La imaginación al poder.
Los ojos en el tercio superior |
-Repeticiones e impares.- Igualmente que en el punto
anterior, no está muy claro el porqué pero se sabe que funcionan mejor las
imágenes que repiten una figura o elemento un número impar de veces. Aprovechar
este hecho y mezclarlo con el punto anterior para conseguir mejores
fotografías.
Además de estas reglas básicas existen otras cuantas más
como el uso del espacio negativo o relativas a tipos de fotografía más
específicos, pero a mi entender estas de las que os he hablado son las más
importantes y resultan suficientes para desenvolverse en el mundo de la
fotografía más clásico, eso sí, recordar que como os decía antes, la fotografía
no es una ciencia exacta y las reglas de composición es bueno conocerlas aunque
sólo sea para saber cuándo romperlas.